Llega el Carnaval y eso significa rúas y desfiles repletos de diversión, creatividad y felicidad. Una fiesta llena de color y sensualidad, reconocida en todo el mundo siendo Sitges, uno de los destinos a nivel nacional estrella para disfrutarlo.
En este contexto, el pasado 21 de febrero, y coincidiendo con el día más canalla, loco y divertido del año, Beso Sitges quiso celebrarlo por todo lo alto recreando el brillo y el esplendor de los maravillosos años 20, la época dorada en la que el champagne, los diamantes y las ostras eran un must. Con este evento Beso Sitges da el pistoletazo de salida a esta nueva temporada, en la que acogerá numerosos eventos y fiestas.
Muchas fueron las caras conocidas que se dieron cita en la jornada del pasado viernes en una fiesta en la que la diversión, el buen ambiente y la gastronomía fueron los protagonistas. Los invitados al evento pudieron disfrutar de una fiesta llena de sorpresas con actuaciones en directo, una puesta en escena espectacular y la asistencia de famosos y rostros conocidos de la alta sociedad catalana. Entre los asistentes se pudieron distinguir a Elsa Anka con su pareja Víctor Prat-Heimerl, Gisela Lladó con su marido José Ángel Ortega y Albert Luque con su mujer Marta Luna, el regidor de promoción económica y playas del Ayuntamiento de Sitges, Guillem Escolà Hueso con su mujer África Carrera Díaz.entre otras personalidades.
Beso Sitges gestiona todos los espacios de gastronomía del Hotel ME Sitges Terramar, haciendo una mezcla de pasión gourmet y entretenimiento, dividiéndolo en distintos espacios: Restaurante, el Pool bar y el Oyster Bar, el lugar que nos lleva a dar bocados frescos de la mar.
Por si fuera poco, el restaurante propuso elevar nuestros paladares a otro nivel con un menú especialmente creado para la ocasión y diseñado por el chef ejecutivo de Beso. La cena, además, estuvo acompañada por las “Spring Sisters”, el broche de oro del evento. Dos voces radiantes y armoniosas que destilaban alegría y diversión para ese día tan especial con notas de jazz y swing perfectas para trasladarnos a principios del siglo XX.